Matan a dos hombres a tiros; niña se suicida
Santiago. En la continuidad de los hechos de violencia y criminalidad, un joven fue ultimado a tiros en discusión por un parqueo, mientras en San José de las Matas le dieron 16 tiros a un empleado del ayuntamiento. En otro hecho, una niña de diez años se suicidó en Moca.
Una discusión por el parqueo de una estación de combustible ubicada en la avenida Estrella Sadhalá terminó con la muerte a tiros de Víctor Antonio García Gómez, de 28 años, nativo del sector El Ciruelito y residente en Cienfuegos.
Una de las versiones establece que tanto el homicida como García Gómez llegaron a la estación de combustible e intentaron aparcarse en el mismo espacio, lo que desató una discusión. Sin embargo, familiares del occiso aseguran que el homicida al que identifican como Ambiórix Almonte chocó por atrás su pasola con la motocicleta de García Gómez, que sacó un arma blanca y el agresor buscó una de fuego y la emprendió a tiros.
En otro hecho, un empleado de la alcaldía de San José de la Matas fue asesinado de varios disparos. La víctima fue identificada como José Pérez Santana (Cheíto), de 65 años, atacado a tiros cuando se trasladaba a su trabajo. Cheíto, que laboraba para el área de cultura y también era parte de la asociación de padres y amigos de la escuela, presenta 16 impactos de bala. Familiares y amigos reclaman que se haga justicia y apresar a quien hizo los disparos.
En tanto que una niña de 10 años de edad fue hallada muerta en aparente suicidio, en hecho registrado el jueves en el municipio de San Víctor en la provincia Espaillat. La menor fallecida fue identificada como Camila Ovalles Caraballo. Hasta el momento se desconoce el motivo por el cual la niña decidió terminar con su vida..
Cada mes en el país cerca de siete menores de edad se suicidan, según estadísticas del Ministerio de Interior y Policía. El pasado jueves se reportaron otros dos suicidios en comunidades de Santiago. Expertos consideran que se debe dar seguimiento a personas que muestren comportamiento extraño.
MIGUEL PONCE